Liz Taylor y su enamorado el "Diamante Krupp"
Elizabeth Rosemond Taylor o más conocida como Elizabeth Taylor en definitiva, es y será una de las grandes leyendas del Hollywood de los sesentas. No solo su belleza nos remonta a la época clásica del cine hollywoodense el cual se rodeaba de elegancia, glamour y exclusividad, sino que sus emblemáticos ojos color violeta brillaban a la par que su millonaria colección de joyas y diamantes.
“Mi madre dijo que estuve ocho días sin abrir los ojos después de nacer. Cuando los abrí lo primero que vi fue su anillo de casada y mi suerte estaba echada” – Liz Taylor
Es de conocimiento público que Taylor, contrajo matrimonio 8 veces con 7 hombres distintos: Conrad Hilton Jr. (1950-1951), Michael Wilding (1952-1957), Mike Todd (1957-1958), Eddie Fisher (1959-1964), Richard Burton (1964-1974 y 1975-1976), John Warner (1976-1982) y Larry Fortensky (1991-1996).
En 1962 mientras Taylor y Burton filmaban “Cleopatra” cayó rendida a los encantos de Richard. Se dice que la pareja irradiaba una energía rodeada de pasion, sexo, descontrol y mucho drama. Lo cual se volvió visible y evidente tanto para el staff de la filmación, como para los habitantes de Roma, ya que se les observó en múltiples ocasiones teniendo “demostraciones de cariño” por las calles de la ciudad italiana. Taylor admitió: «Cuando lo vi en el set de Cleopatra, en Roma, me enamoré y lo he amado desde entonces». Pero Algo en ese romance no empezaba bien, ambos actores se encontraban casados: Taylor con Eddie Fisher y Burton con Sybil Christopher.
Pero algo en este romance no empezaba bien, Burton no tomo a Taylor como una más de sus conquistas y se lo demostró cuando le pidió el divorcio a Sybil. La Boda de los protagonistas de “Cleopatra” se llevó a cabo 8 días después de concluirse el divorcio del matrimonio Fisher-Taylor el 15 de marzo de 1964 en la ciudad de Montreal, Canadá.
El enamoramiento de Taylor con el “diamante Krupp”
Esta preciada sortija fue bautizada por la familia Krupp. Alfried Krupp quien fuese un magnate industrial alemán, compró la joya para su segunda esposa Vera Krupp. A pesar de que algunas fuentes afirman que fue el regalo de bodas de Alfried hacia Vera, existen otras versiones que Vera fue quien lo compró después de mudarse a Nevada en 1955.
El 17 de mayo de 1968, la pareja asistió a la galería Parke-Bernet ubicada en Nueva York, donde se subastaría el «diamante Krupp”. Fue el actor norteamericano quien ganó el derecho a comprarlo al ofertar un máximo de $307,000 dólares. A pesar de que la pareja ya se había casado unos años atrás, Burton presentó a Taylor, su compromiso en su yate el “Kalizma” mientras se encontraba anclado en el río Támesis en Londres, Inglaterra.
El Diamante Krupp cuenta con 33,19 quilates, una piedra con Color “D”, Claridad “VS1”, tipo “IIa” y una transparencia excepcional. La pieza con corte Asscher, se encuentra engarzada sobre un anillo de platino con sendos diamantes baguette a los lados con un diseño Harry Winston.
La afamada y controversial pareja se divorció el año de 1974. Sin embargo, como dice el famoso refrán de Blaise Pascal: «El corazón tiene sus razones de las cuales la razón no sabe nada», los actores después de 16 meses de haber continuado con sus vidas, tuvieron un reencuentro en 1975 el cual resultó en una segunda boda. Este enlace se dio lugar el 10 de octubre de 1975 a orillas del río Chobe, en África Central. Se dice que «segundas partes nunca fueron buenas»; Richard y Elizabeth permanecieron juntos solo un año más, separándose en julio de 1976. Pese a todo, muchos afirman que Burton -fallecido en 1984- fue el gran amor de Taylor.
Además de su exquisito gusto para las joyas y los diamantes, Taylor recibió el Premio Humanitario Jean Hersholt 1993 (reconocimiento otorgado a la Labor en Causas Humanitarias), también fue una gran contribuidora en la lucha contra el SIDA, siendo su propia fundación “Elizabeth Taylor AIDS Foundation (ETAF)” recibiera una porción considerable de las ganancias recaudadas de la millonaria subasta.